INSTITUCIONALIDAD EN
CUENCAS
El análisis de la institucionalidad de las acciones de
gestión de cuencas no puede realizarse sin tratar de diferenciar las múltiples
formas que adoptan. Entre las estructuras de una organización de gestión de
cuencas hay tres que son básicas:
- Estructura directiva: hay varios tipos de estructura directiva según el grado de participación que se les otorgue a los diferentes actores involucrados en el proceso de gestión. El nombre que se asigna a la entidad de cuenca no necesariamente refleja el grado de participación de los actores en la toma de decisiones pero, por lo menos, es un indicador de intencionalidad. La fórmula más común es la de crear “comisiones” o “comités de cuencas”, “consejos de cuencas” y “agencias de cuenca” que pueden optar por una variedad forma de participación de los actores involucradas en los procesos de decisión. En otros casos se opta por la fórmula de directorios donde a veces solo se incorporan funcionarios de gobierno y de los inversionistas principales.
- Estructura operativa: la estructura operativa es la que debe llevar a la práctica las decisiones del grupo directorio. Son los ejecutores de las acciones y procesos, sea en forma directa o los encargados de contratar empresas.
- Estructura financiera: la estructura para la captación de recursos financieros es una de las más difíciles de diseñar. En américa latina es usual que solo en la fase de ejecución de obras hidráulicas existas recursos para la gestión de la cuenca, lo que obviamente no es la solución para una entidad de cuencas que debe tener permanencia. Hay pocos “modelos” de estructura financiera utilizados en otros países que son aplicables en la región. El principio “contaminador- pagador”, las ayudas y los incentivos son una buena opción pero claramente insuficiente y hasta inaplicables en muchas cuencas de la región ocupadas por asentamientos y productores no formales. Toda propuesta de financiamiento debe estar acorde con la situación del país, región y cuenca.
ESTRATEGIA DEL GOBIERNO
En 2004, el gobierno peruano
propuso una estrategia nacional para la gestión recursos hídricos que
actualmente se está debatiendo y se encuentra pendiente de aprobación. Los
principales objetivos son:
Renovación institucional y un marco legal definido para incluir.
- Una resolución de las disparidades entre la ley general de aguas y la ley de recursos naturales y transferir la operación y funcionamiento de los sistemas de riego a las autoridades de cuencas hídricas, promover la participación en los procesos de toma de decisiones y estrategias de desarrollo institucional que formalicen los derechos sobre el agua y de contaminación y establezcan un sistema abarcador de tarifas para cubrir las actividades de operación y mantenimiento.
- Manejo integrado de los recursos hídricos enfocando tanto el abastecimiento como la demanda de agua, considerando los factores ambientales, sociales y económicos. Incluye un plan para modernizar la infraestructura de riego existente del Perú con el objetivo de elevar la eficacia general de los sistemas de riego del 35% al 45% o 50%.
- Gestión y mitigación de desastres que incluye supervisión consistente del clima, reforestación en zonas estratégicas rio arriba, canalizado de agua y mejora de planificación urbana para evitar asentamientos en áreas de alto riesgo.
- Capacitación y cultura del agua y programas educativos para alumnos desde preescolar hasta nivel universitario sobre el valor económico, social y ambiental de los recursos hídricos.
- Sistema de información sobre recursos hídricos que fortalezcan las redes que controlan la calidad y cantidad del agua, que pongan a disposición del público información precisa.
ESTRATEGIAS DE INTERVENCION
La base de intervención en cada
uno de las cuencas está en la definición de estrategias que integre los
factores sociales, económicos y ambientales, las cuales deben fundamentarse en
principios comunes para cada una de las cuencas y algunos criterios específicos
relacionados con las condiciones específicas que posean. Existen experiencias
que señalan la importancia de los aspectos organizacionales; en este sentido
adquieren gran importancia los “organismos de cuencas “.
Estrategias de ejecución de proyectos
Para la ejecución de proyectos se
deberá considerar al menos cinco elementos que pueden ser la base de un proceso
dirigido a lograr el manejo apropiado de la cuenca; el buen uso de los recursos
naturales y el logro de beneficios para las familias, comunidades y
organizaciones:
Prioridad de acuerdo al objetivo
d manejo de la cuenca.
Representativas de las demandas.
Esfuerzos compartidos con
recursos propios y locales.
Formas colaborativas y de
acción colectiva.
Deben ser replicables o que
tengan efectos multiplicadores, y que sean de significativa rentabilidad.
Los esfuerzos conjuntos o
sinergias con otros proyectos e instituciones deben formar parte de la
estrategia de intervención. La integración a procesos de planificación y
desarrollo local y regional debe ser considerada desde el inicio, así como para
la estrategia de salida del proyecto
Estrategia de financiamiento
el programa estratégico no
dispone de suficiente recursos para apoyar las demandas y todo el plan de
inversiones, por lo tanto, debe considerar donde le resultaría mejor invertir;
igual situación podrá enfrentar el comité de cuencas.
Por lo tanto, es imprescindible
desarrollar estrategias para lograr nuevos fondos o recursos que permitan
operativizar a gran escala el plan de inversiones. La mesa de donantes y
cooperantes puede ser un mecanismo del cual ya se tienen experiencias, por
ejemplo en la sub cuenca del rio copan, honduras.
La coinversión con los grupos.
Comunidades u organizaciones ejecutoras será otra modalidad así como la coordinación
para integración de recursos con socios estratégicos. También será viable la
gestión de recursos y otros mecanismos de largo plazo, como el cobro y pago por
servicios ambientales.
Estrategia de capitalización
Se refiere a las alternativas
para lograr la continuidad y crear mecanismos de repago a un fondo de carácter
ambiental, administrado por el comité de cuencas u otro mecanismo capacitado o
establecido para capitalizar la devolución e incremento de capitales para hacer
sostenible la cogestión de la cuenca.
ESTRATEGIA DE SALIDA
La estrategia de salida se
implementará desde el inicio de las actividades, definiendo con los actores
locales de manera concertada, la responsabilidad y rol que desempeñara cada uno
de los integrantes de la cogestión.
Entre los aspectos importantes a tomar en cuenta esta:
- La organización; sus capacidades y empoderamiento. La orientación podría ser la constitución de comités de cuencas pero no necesariamente crear nuevas instancias, sino aprovechar las existentes, como las asociaciones de municipios (mancomunidades) o comités ambientales. La formalización, reconocimiento y consolidación de sus capacidades de gestión debe indicar el momento de salida gradual. Debe lograrse una capacidad de cogestión y sostenibilidad de las organizaciones locales, promover un fondo ambiental de tipo revolverte o fideicomiso. Una alternativa seria viabilizar el pago o compensación ambiental gestionado a la salida del proyecto, con base a responsabilidades locales de los municipios, emitiendo ordenanzas o respaldando la gestión de los comités de cuencas.
Planificación participativa
Lineamientos para la planificación participativa de cuencas y
hidrográficas
Rol de los profesionales en la planificación
- Articular el conocimiento teórico, el reconocimiento del territorio y las interacciones sociales, culturales, políticas y biofísicas en una estrategia adecuada para la planificación de cuencas.
- Asumir una actitud de respeto frente a la cultura, historia y tradiciones de las comunidades
- Lograr la vinculación de la comunidad al proceso de planificación mediante la creación de espacios que le permitan ser protagonista en la identificación y transformación de su realidad; se debe promover la adopción de soluciones locales según e potencial de la zona y de sus habitantes.
- Motivar de manera progresiva actitudes de cambio positivo que redunden en el bienestar social y ambiental de la comunidad.
- Encaminar los esfuerzos hacia la implementación de actividades que faciliten la reflexión colectiva.
- Evaluar permanentemente el proceso de planificación participativa en aspectos como: metodologías, resultados, desempeño de facilitadores y participación de los asistentes.
- Retroalimentar, a partir de las experiencias profesionales, la formación que se imparte en las instituciones de educación superior.